Hoy, desde nuestra empresa de limpieza en Getafe, queremos darte algunos consejos para limpiar el mármol blanco, uno de los materiales más utilizados en cocinas y baños. No en vano, aporta a estas estancias una gran elegancia siempre y cuando se mantenga en perfectas condiciones.

¿Cómo se limpia el mármol blanco?

Lo primero que hay que hacer es despeja por completo la superficie a limpiar y eliminar con un paño humedecido en agua templada, la primera capa de suciedad. A continuación, se seca y se vuelve a limpiar con agua tibia y jabón neutro para terminar con la suciedad que se encuentre más incrustada. Si queda algún residuo del jabón, se puede eliminar con un poco de agua. Después se vuelve a secar.

Ahora ha llegado el momento de elegir un producto intensivo y que haya sido recomendado por el fabricante de esta superficie. Solo de esta manera se consigue un resultado final óptimo y se protege el mármol blanco. Este es el momento de detenerse en humedades, juntas y manchas difíciles.

Como recomendación, es aconsejable pulir dos o tres veces cada año el mármol para que recupere su característico y precioso brillo. Para este paso se pueden usar abrillantadores que contengan ácido oxálico. Con ayuda de este producto, una bayeta y unos guantes, lograrás que tu superficie de mármol vuelva a relucir como el primer día. Ten en cuenta que al tratarse de un material bastante costoso, no hay que escatimar en su mantenimiento utilizando productos caseros, puesto que lo más probable es que se pueda rayar o perder su brillo.